Algunas personas son soñadoras, otras, son ilusas, otras, románticas. La frase típica de que cualquier tiempo pasado fue mejor lleva escuchándose durante siglos. La realidad es que la gente siempre tiene miedo al cambio, a lo nuevo, a lo desconocido, y añoranza de aquello que vivió. En el drift en España algunas veces se ha escuchado esa frase, quizá con una visión demasiado anticuada, porque ha evolucionado tanto en nivel que no podemos comparar lo que había antes con lo que hay ahora… Pero, ¿y si realmente sí que pudiéramos hacerlo?
La final de Drift Spain en Zaragoza marca el regreso de uno de los pilotos de drift más conocidos de la vieja escuela. Alejado de la competición durante años, su vuelta ha sido tan esperada y a la vez tan olvidada que era necesario escribir un artículo. Muchos esperaron como agua de mayo la vuelta del campeón, pero tardó tanto tiempo que aquellos que le vieron ganar dejaron de creer en su vuelta, y él, enfrascado en su vida de familia, dejó la competición de lado por al menos tres años, y demasiada gente pensamos que su carrera como piloto ya había terminado, que ya no volvería más. Pero estábamos equivocados, y nos alegra anunciar que Perrako está de vuelta.
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Los inicios nunca son fáciles, pero son siempre preciosos
Vamos a echar la vista hacia atrás unos cuantos años, concretamente 10. Drift Spain tal y como la conocemos no existía, nuestro deporte estaba aún en sus épocas tempranas de desarrollo. Algunos pilotos fueron despuntando y ganando, y fueron retirándose. Los pilotos habituales de los podios eran Arnau Gómez, los hermanos López, Joan Caballer, Rodrigo Gallo, David Infantes… Rubén Bolaños todavía no había debutado, Adrián Cabanillas estaba en primero de primaria, Neil Filló no había nacido. Y en el equipo de Drifting Barcelona, en el circuito de Cheste, debutaba un piloto joven, con ganas de comerse el mundo y con un BMW E36, era Jonathan Hernández.
El progreso del chaval era notable a cada ronda, parecía que iba a poder llegar lejos. Con su E36 estaba obteniendo buenos resultados en la categoría más baja, y con la ayuda de ASG Motorsport, anunció que para el año siguiente iba a preparar un coche para la categoría Pro – un coche que a día de hoy casi podría verse en una parrilla de Semi Pro de Drift Spain. Así nacía el BMW E46 con motor V8 LS de Chevrolet que tan buenos resultados dio a Perrako. Entre amigos, en una nave, pero poniendo todo lo que estaba en su mano. ASG no era el preparador conocido que es ahora, y el drifting era un deporte muy de nicho. Las fotos se colgaban en Facebook y la calidad era la que había. Pero el deporte, poco a poco, crecía como se podía. No había streaming, no se usaba Instagram, ni tik-tok. Los recuerdos se quedaban en la retina y en el corazón de los que vivimos aquella maravillosa época.
Drifting Barcelona estaba en la cresta de la ola, eran el equipo más numeroso, estaban trayendo coches increíbles a la parrilla, estaba claro que los resultados estaban a punto de llegar, y Perrako era su punta de lanza. Fijaros qué paddock. De izquierda a derecha, Musta (BMW E36), Takachi (BMW E36), Beni (Ford Mustang), Perrako (BMW E46 V8) y Óscar Ruiz, (Subaru Impreza V10) con el SubViper original, el Subaru con motor de Viper con el que se hizo famoso.
Un nombre por sí mismo
Perrako era agresivo, rápido y valiente, su coche era una extensión de sí mismo, no había caja secuencial y al principio no había ni siquiera neumáticos semislicks, bastaba que los neumáticos fueran nuevos, pero el coche era rápido y fiable, funcionaba bien. Empresas como Wisefab o HGK estaban en pañales, se estaba desarrollando la siguiente generación de coches de drifting, donde ya iba a haber que gastar seis cifras para tener un coche de pro competitivo, pero estos fueron los últimos años en los que un pequeño taller podía poner en pista un coche de la máxima categoría con un presupuesto anual aceptable y unos pocos de ahorros. No era tan espectacular ni multitudinario como es ahora, la realidad es que tampoco era tan bonito como a algunos nos gusta recordar, pero era real, era nuestro mundo, y Perrako y su coche eran los reyes de aquel mundo.
Nombres como Alberto Canedo, Fran Dengra o Santi López estaban cayendo ante la nueva joven promesa. Y el campeonato no se hizo de rogar, y Jonathan Hernández se convertía en campeón de España de Drift. Arnau Gómez, Óscar López, o Rodrigo Gallo no habían podido con él. Joan Caballer había sido su rival más duro, pero al final Perrako se impuso.
De hecho, se impuso en dos años seguidos, en la máxima categoría. Fue a correr a Riga, corrió en el campeonato de Francia, corrió un año en Drift Masters. Subió al podio muchas veces. Esto le valió para consolidarse como uno de los pilotos más temidos de España, todos sus rivales sabían que con Perrako en la lista de inscritos el podio se vendía un poquito más caro. Una batalla tras otra, un podio tras otro, la reputación que se había forjado le precedía, era respetado por sus rivales y aclamado por el público. Pero su coche se estaba quedando atrás, y tras dos temporadas en lo más alto, dejando de correr alguna carrera en España para probar suerte en Europa, ahora era Joan Caballer con su Nissan el nuevo rival a batir en el campeonato nacional. Renovarse o morir, dicen…
El E92, pocas competiciones, muchos eventos
Y entonces todo volvió a cambiar. El drift estaba evolucionando demasiado rápido, y Jonathan decidió cambiar de chasis. Un E92 con un kit de giro mucho más evolucionado. Sobrealimentar el motor. Montar una caja secuencial. Una serie de mejoras que volverían a colocar la combinación de piloto y coche en lo más alto. Las miras de Jonathan no estaban en España, estaban en Europa.
Sin embargo, el futuro le depararía a Perrako un cambio sustancial. La fiabilidad del E92 no era la esperada. Los resultados en Europa no acompañaron. Llegó la pandemia. Jonathan había sido padre. Sin un campeonato nacional donde competir, Perrako había conocido ya los eventos de Volrace, y sus actuaciones le habían valido aquel año el patrocinio del organizador de eventos más importante del país. Los eventos le llenaban, por supuesto, pero nada como sentir la presión de la competición. Perrako y su E92 eran una auténtica estrella en VOLRACE y en cualquier evento en el que participaban. Se podía salir tras la pandemia, la gente tenía ganas de competir, los eventos se llenaban, pero en España todavía no había campeonato… Aunque eso también estaba por cambiar.
El podio en Drift Spain es el siguiente objetivo
En 2022 Llegó Drift Spain y allí estaba Jonathan, finalmente tenía en España un campeonato a su altura, ya no tenía que marchar fuera para encontrar rivales de niveles estratosféricos, que era lo que él estaba buscando para seguir mejorando. Sin embargo, la cosa no fue bien. La fiabilidad del E92, la dificultad de encontrar los repuestos post pandemia y poner la prioridad en su vida familiar le alejaron de los circuitos. Algunos decían que para siempre. Jonathan Hernández no había pisado el podio de Drift Spain, aquel campeonato que con tanta ilusión había esperado. ¿Se habría rendido Jonathan de su último objetivo?
Sin embargo, los que nunca hemos dejado de seguirle, de creer en sus cualidades como piloto, aunque sintiéramos su vuelta prácticamente imposible, nunca dejamos de imaginar un qué podría haber pasado, un Perrako al 100% en Drift Spain, con su E92 V8 turbo y más de 700 caballos, lo mejorcito de la vieja escuela contra los nuevos pilotos internacionales. Pues bien, tengan cuidado con lo que desean.
Tras tres años de parón, Perrako está de vuelta. Apenas falta una semana para Zaragoza, y la lista de inscritos vuelve a temblar con el nombre del bicampeón que nunca se debió haber ido. Seguramente esté algo fuera de forma, no será su mejor momento. Pero si habéis visto alguna vez conducir a este hombre, incluso fuera de forma es uno de los pilotos más espectaculares de nuestro país.
Los resultados reflejan esfuerzo y talento, pero para Jonathan Hernández dos campeonatos de España pueden no ser suficientes. Bienvenido de nuevo a casa, Perrako. Ojalá esta vuelta sea definitiva.
Y si tú no te quieres perder lo que está por suceder, y todavía estás a tiempo, os recomendamos que hagas click en este LINK A LAS ENTRADAS. Da igual que seas de la vieja escuela o de la nueva hornada. El mejor drifting de España sólo está en Drift Spain, y la vuelta de Perrako es sólo una muestra más de ello.
Nos vemos allí.
Disclaimer: todas las imágenes utilizadas para este artículo han sido obtenidas del perfil de Facebook público de Jonathan Hernández, y se están utilizando en un artículo periodístico, con función principalmente divulgativa. Agradecemos a Rubén Montori, Xabier Eguino, Agustín de HobbyDrift, Saray Carrillo, Trazando Fino y al resto de fotógrafos que no hemos logrado identificar, por el material que generaron, inmortalizando aquellos años. El redactor de este texto vio debutar a Perrako y compartió viales con todos estos fotógrafos. Cualquier tiempo pasado no siempre fue mejor, pero aquellos momentos vividos en los circuitos perdurarán para siempre a través de lo que visteis por vuestros objetivos. Muchísimas gracias.
